No, el tramvia no val -Joaquim Forn

429113267_6982fa3c81_oArticle publicat per Joaquim Forn el 27-2-2017 a El País

 

La connexió del tramvia per la Diagonal és una qüestió molt seriosa, que exigeix rigor i profusió de dades amb aval tècnic i acadèmic que exposarem el proper 6 de març en un acte al Col·legi de Periodistes, però després de llegir l’article de Xavier Vidal-Folch en EL PAÍS del dilluns 22 de febrer – “El tramvia és civilització” – m’atreveixo a respondre abandonant-me també a l’estil jocós, desinhibit i provocador del seu signant.

A part dels “excitants” excessos verbals utilitzats per desqualificar tot aquell que no pensa en aquesta qüestió com ell i l’alcaldessa Colau, sorprèn una aproximació tan simple, i inexacta, i que contrasti dades de manera tan deficient. Argumenta que hi ha 16 ciutats europees on el tramvia s’ha expandit en els últims anys, però això no és exactament així: les grans ciutats europees tenen una xarxa de metro densa i un servei de transport en superfície de bus, i en les quals, a més, tenen tramvia (Londres, París, Barcelona, Madrid, etc.) aquest s’articula com a corredor metropolità, connectant barris o ciutats, mai s’implementa com a eix de connectivitat en els mateixos centres neuràlgics.

Posa com a exemple Boston, San Francisco, Sant Petersburg, Lió, Viena, Milà, Lisboa… El transport públic de Barcelona –un dels millors del món, sense discussió– és “molt superior” al d’aquestes ciutats, per això, afortunadament, Barcelona no necessita un tramvia pel centre, ja que aquesta demanda ja està satisfeta per transports que han demostrat ser més eficients, de més capacitat i més barats.

Un altre exemple: assumir que el tramvia circularà a una mitjana de 20 km/h per Barcelona, demostra que l’article es va escriure després d’escollir la reconfortant píndola blava i continuar a Matrix; com dir que el Tramvia transportarà 222.000 viatgers i el bus només 49.000. Aquí els “ocellets” que li murmuren a cau d’orella li han marcat un gol per l’escaire. La comparació justa seria comptabilitzar els viatges amb tramvia realitzats en el nou tram (118.000) contra els viatges en bus, els realitzats per la fins fa un mes prevista línia D30, més les línies que ofereixen ara servei per la Diagonal (80.000). La distància no és tan sideral. Però hi ha una cosa que els seus “ocellets” no li han explicat, d’aquests 118.000 passatgers que absorbiria el tramvia, el 70% ara ja van amb autobús, el 10% caminen eficientment i el 8% no necessitaven fer aquest recorregut; és a dir, gairebé el 90% dels passatgers potencials del tramvia no necessiten avui aquest servei. Quin negoci! Senyor Vidal-Folch, això sí que és de bon “firaire ambulant”.

Qui guanya amb la implantació del tramvia? Hi guanya l’alcaldessa Colau, que podrà escenificar la seva obra icònica i, sobretot, hi guanyen les empreses d’obra pública, els fabricants de trens i els gestors privats de la infraestructura. Sap qui no guanya? Vostè i la resta de barcelonins que hauran de carregar amb els seus costos i problemes. No, el tramvia no val.

“Colau hace grandes discursos, pero cuando rascas no hay nada nuevo”

Hay coincidencia en la parálisis en la ciudad y, aunque se puedan aprobar los presupuestos con la cuestión de confianza, nos preocupa el día siguiente. Hay que buscar soluciones a la parálisis, al (PEUAT) el nuevo plan de hoteles o la ordenanza de terrazas, hay que hablar de empleo, del salario de Barcelona…

Entrevista d’El País a Joaquim Forn, 4-12-2016

“Durante el mandato Trias pactamos a derecha e izquierda desde una posición central; Colau ha sido incapaz, siempre ha gobernado para unos pocos”

Pregunta. ¿Cómo van las negociaciones por la moción de censura?

 Respuesta. Es una idea que no se concretará de un día para otro. Hay coincidencia en la parálisis en la ciudad y, aunque se puedan aprobar los presupuestos con la cuestión de confianza, nos preocupa el día siguiente. Hay que buscar soluciones a la parálisis, al (PEUAT) el nuevo plan de hoteles o la ordenanza de terrazas, hay que hablar de empleo, del salario de Barcelona…

 

P. Colau ya se tenía que someter a una cuestión de confianza para aprobar el presupuesto. ¿No se precipitó?

R. Dije que se tenía que construir una mayoría alternativa y fue tras la reprobación de Colau en pleno, que supuso un cambio, porque no le apoyaron ERC y CUP, como en la investidura. De cara al electorado no podemos estar de brazos cruzados.

P. ¿Pero con la aritmética que hay al pleno, cree que es posible echar Colau?

R. Nosotros estamos dispuestos. Son necesarios 21 votos y ponemos 10. Hasta ahora hemos sido capaces de poner en evidencia la debilidad y la inacción de Colau y su gobierno. Esta situación debilita la ciudad, es responsabilidad de los grupos ponerle remedio.

P. ¿No predominan los intereses de partido sobre los de ciudad?

R. Todos hacemos política, pero nosotros no gobernamos solo para los nuestros. Durante el mandato Trias pactamos a derecha e izquierda desde una posición central; Colau ha sido incapaz, siempre ha gobernado para unos pocos y buscando la complicidad de determinados sectores minoritarios de la ciudad. La mayoría más fácil, que sólo requiere un partido, somos nosotros.

P. El socialista y socio de Colau, Jaume Collboni, dice que hay que contar con ustedes.

R. Sí, quiere ser la cara amable del gobierno, pero para realmente acercarse hace falta un cambio de actitud. ¿Tenemos que trabajar sobre el PEUAT de Collboni o el que quería Colau? Prometió cambios y los contenidos continúan siendo los deBarcelona en comú.

P. ¿Cómo plantearán negociaciones imprescindibles para Colau, como el PEUAT o el tranvía?

R. La moratoria tiene fecha, pero la presión no nos influirá, no votaremos un PEUAT si no estamos de acuerdo. Dijeron en otoño y no hemos visto ningún documento. Sobre el tranvía, lo hemos estudiado: nos venden humo, tanto desde el punto de vista económico como ambiental y de movilidad. Y el cálculo de la tasa de regreso social de la infraestructura está mal hecho, lo explicaremos en enero.

“Lo que nos preocupa son las carencias políticas. En un momento de recuperación económica podemos perder oportunidades”

P. ¿Cómo explicaría la gestión de Colau?

R. En el día a día, las cosas funcionan porque los equipos técnicos hacen funcionar la ciudad. Lo que nos preocupa son las carencias políticas. En un momento de recuperación económica podemos perder oportunidades, se han dado mensajes contradictorios que han asustado a posibles inversores y la mejor manera de combatir las desigualdades es con la ocupación que crean las empresas. Han hecho muchos discursos y mucha política de gestos, grandes anunciados, pero cuando rascas no hay nada nuevo, ni cambios, sino deficiencias y desconocimiento.

P. Existe la sensación que este mandato la oposición hace poca oposición. ¿Tendrán más protagonismo?

R. Puedo aceptar que tras perder unas elecciones que no contábamos tuvimos un momento de luto, pero desde septiembre estamos haciendo propuestas. Otra cosa es que se han empezado a ver las debilidades de Barcelona en Comú, hemos empezado a ver errores importantes en la gestión, en la toma de decisiones o en la parálisis que nos han ayudado a tener más visibilidad. Con todo, queremos ser propositivos para sacar adelante la ciudad.

P. Trias le señaló como sucesor, pero el PDCAT eligirá el cabeza de lista en unas primarias, y ya se han postulado algunos nombres. ¿Las teme?

R. No, es muy positivo que haya otras personas que se postulen. Es la demostración de que en nuestro partido hay ideas sobre Barcelona.

“Barcelona no se puede quedar al margen, tiene que ejercer de capital de Cataluña. Hay que estar junto a las instituciones catalanas”

P. El PDCAT se está refundando. ¿Pesará más la federación de Barcelona, presidida por Mercè Homs?

R. Sí. Tiene que pesar y el presidente de la federación siempre ha sido un regidor. El partido tiene muchas cosas a decir y solo podemos ganar si tenemos un partido cohesionado que funciona y hace el trabajo que toca, se implicará más en las cuestiones municipales.

P. ¿Cuál tiene que ser el papel de Barcelona en el proceso soberanista?

R. A nivel nacional vivimos un debate importantísimo y Barcelona no se puede quedar al margen, tiene que ejercer de capital de Cataluña. Hay que estar junto a las instituciones catalanas y a la vez hacer ruta en otros ámbitos de liderazgo internacional en los que la ciudad es referente: smart cities, investigación…

P. Colau no se decide a hacer el referéndum para que Barcelona entre en laAsociación de Municipios por la Independencia (AMI). ¿Lo impulsará?

R. Se ha decidido a no hacerlo y finge tener dudas. En el pleno sería tan sencillo como dar libertad de voto a sus regidores y ya seríamos, de la AMI por la vía que ha ejercido el 99,9% de los municipios. En el referéndum tira pelotas fuera, no hay que reformar ningún reglamento como dice, que no maree la perdiz, tiene que afrontar temas que quizás no le son cómodos, no quiere que se haga ni que Barcelona esté en AMI. Nosotros lo hemos pedido vía ruego y proposición en reiteradas ocasiones.

 

P. ¿Qué haría usted en temas sobre los que hay consenso en que hay que hacer algo, como el turismo o los coches?

R. Con el turismo se está haciendo exactamente el mismo que hacíamos nosotros. Una cosa que no haríamos es criminalizarlo como lo están haciendo. Nos preocupan las zonas con masificación, pero no podemos hacer un cambio respecto a la economía y los ingresos de la ciudad, sería una locura. Defendemos que el Ayuntamiento ingrese el 100% de la tasa turística, hay margen para subirla… Lo que no es necesario es ir tanto a fomentar el turismo, no hay que ir a vender Barcelona porque Barcelona se vende bien.

P. ¿No harían promoción?

R. Se tiene que hacer, pero no es una prioridad, si tenemos un dinero vía tasa turística no es prioridad vender que venga mas gente. Me centraría en la limpieza de determinados barrios, infraestructuras, seguridad, en aumentar las inspecciones de los apartamentos ilegales… combatir un tipo de turismo que no es el que queremos.

P. ¿Y con los coches?

R. Hicimos el plan de movilidad urbana con un respaldo político bastante amplio, y fijaba objetivos claros. Pero no se tienen que tomar medidas por la vía de la imposición, tenemos que hacer frente a la contaminación y estudiar medidas valientes, no tenemos que tener miedo porque nos jugamos la salud de los ciudadanos, pero las medidas tienen que ser consensuadas.